La aparición de vellos encarnados es un trastorno que puede ocurrir en ocasiones luego de la extracción de vellos. Los vellos encarnados son aquellos que han sido depilados o afeitados y, al crecer, se curvan y vuelven a meterse debajo de la piel pudiendo ocasionar bulbos, pequeñas úlceras, inflamación y/o dolor.
Este tipo de vello puede afectar cualquier zona del cuerpo: piernas, axilas, brazos, cavado, etc. Las zonas que se afeitan o depilan son más proclives a la encarnación de vellos, ya que sus puntas se vuelven más cortantes y penetran la piel con mayor facilidad.
Si bien todas las clases de vello pueden encarnarse, aquellos que tienen característica más gruesa o rizada son más propensos a que les suceda.
La mayoría de las veces, al cabo de los días, los pelos encarnados emergen con facilidad hacia la superficie sin ocasionar mayores complicaciones. En otras ocasiones, los vellos encarnados no emergen y pueden provocar infecciones bacterianas, hiperpigmentación postinflamatoria en la piel, queloides y cicatrices.
La aparición de este tipo de vello puede prevenirse y evitarse con simples hábitos.
A continuación, detallamos cada uno de ellos y cómo implementarlos.
- Lo más importante es saber elegir el método de depilación adecuado y efectivo para cada piel.
- Si utilizas la rasuradora manual para afeitar los vellos es imprescindible manipularla de manera correcta para eliminar eficazmente los vellos. Antes del rasurado es necesario limpiar bien la piel y aplicar un producto hidratante o crema de afeitar para lubricar la zona. Otro ítem fundamental es el de comprobar que la hoja de la afeitadora esté bien afilada e higienizada y al pasarla, realizarlo siempre en dirección al crecimiento del vello.
- Luego de la depilación, es recomendable habituarse a la aplicación de algún producto de tipo calmante sobre la piel y jabones antisépticos que colaboren en la eliminación de bacterias
- Utilizar exfoliantes para remover las impurezas y células muertas de la piel que son capaces de obstruir los folículos pilosos.
- En lo posible, evitar el uso de prendas ajustadas luego de depilarse. En general este tipo de prendas es desaconsejable ya que reduce la capacidad respiratoria de la piel.
En caso de que los vellos encarnados se te hayan vuelto un trastorno crónico, es sugerible consultar con un especialista para que diagnostique tu situación y te aconseje el tratamiento y prevención adecuada para tu situación.