La depilación con cuchilla es, usualmente, el método más práctico y rápido para eliminar vellos del cuerpo. Existe el mito de que al utilizar el método de depilación con afeitadora el vello vuelve a crecer más rápido, con mayor espesor y causando vello excesivo.
Esta creencia es inexacta ya que no necesariamente el vello crece más grueso, sino que el vello crece de una forma exactamente igual que lo hace la primera vez, lo único en lo que varía es que, al no arrancar el vello de raíz, sino que lo corta superficialmente, este sale con la llamada punta Roma. Esta forma de crecimiento de la punta, al no ser más fina que el resto, ocasiona la percepción de que el nuevo vello es más grueso y la sensación casi espinosa en la zona que se haya depilado.
¿Cómo funciona?
Las rasuradoras eliminan la punta del tallo del cabello que crece por fuera de la piel. Algunas rasuradoras son desechables, otras tienen una cuchilla desechable y otras son eléctricas. Su efecto tiene una duración de uno a tres días
¿Cuáles son sus ventajas?
Emplear la afeitadora es un método económico que se puede aplicar uno mismo. Solo necesita buena higiene, agua, una rasuradora, espuma o gel para el rasurado.
¿Cuáles son sus desventajas?
Una de las desventajas de este método es que es un posible causal de abrasiones, bultos, cortes y pelos encarnados. Los pelos encarnados pueden aparecer con el rasurado frecuente y al ras. Cuando el pelo comienza a crecer, crece dentro del tejido que lo rodea en lugar de crecer por fuera del folículo piloso. El pelo se enrolla y comienza a crecer dentro de la piel, causando irritación.
¿Qué recomendaciones hay que tomar en cuenta?
El rasurado al ras se logra mejor si se emplea la afeitadora luego de una ducha tibia en la que la temperatura del agua haya suavizado la piel y dilatado los poros. Es un procedimiento que debe realizarse despacio y con mucho cuidado. Al emplear la rasuradora debe ir aplicando tensión manualmente la zona de piel sobre la que se va a pasar la cuchilla. Es importante cambiar con frecuencia la navaja y mantenerla bien higienizada.
Es usual efectuar el rasurado en sentido opuesto al crecimiento del vello, pero, en caso de querer tener especial cuidado de prevenir vellos encarnados, es conveniente rasurar en dirección al crecimiento del vello.
¿Cómo crece el vello?
El crecimiento del vello se da en fases, concretamente cuatro etapas: fase anágena, fase catágena, fase telógena y fase exógena. La duración de este proceso no se desarrolla igual en todas las personas, sino que depende de diversos factores: sexo, edad, época del año, factores hormonales, etc.
A continuación, detallamos cada una de las fases:
1- Fase anágena:
El 85% del crecimiento del pelo de una persona se encuentra en esa fase. Es un proceso de crecimiento que puede durar varios años. Es una etapa activa en la que las células del bulbo piloso se dividen velozmente para provocar el crecimiento del vello.
El pelo crece de manera activa en un periodo que oscila entre los dos a siete años antes de que los folículos pilosos se convierten en inactivos.
La duración de esta fase dependerá de la longitud máxima del cabello, que varía en cada persona según características individuales.
2- Fase catágena:
Esta etapa es muy breve, de transición, tiene una duración de pocas semanas (dos o tres semanas), también es llamada fase de transición. Es un periodo regresivo en el que el vello deja de crecer. Esto ocurre al irrumpir el riego sanguíneo ya que la dermis que está alrededor del folículo comienza a absorber el bulbo y el caudal sanguíneo disminuye hasta desaparecer, aproximadamente entre el 3 y 4% del pelo del cuerpo se encuentra en esta fase.
3- Fase telógena:
En este periodo el vello se encuentra en reposo en la raíz, mientras que debajo comienza a crecer un nuevo cabello. Es una fase que tiene una duración de entre cinco a seis semanas. Pasado ese lapso el vello se desprende del folículo y se cae, comenzando a formarse un pelo nuevo.
Porcentualmente, un 10% del pelo del cuerpo está en dicha fase.
4-Fase exógena:
Esta última fase puede considerarse una extensión de la fase telógena y tiene una duración de dos a cinco meses. En este período el cabello se desprende del cuero cabelludo. Regularmente, estos cabellos se pierden diariamente, una persona puede perder entre cincuenta y cien cabellos por día.
La progresión de pelo del cuerpo se desarrolla en diferentes fases de crecimiento las cuales se prolongan o se acortan por distintos factores: externos (microtraumatismos, calor y sustancias químicas, entre otras) o internos (alteraciones genéticas, dermatitis seborreica, déficit de hierro, alteraciones hormonales, deficiencias vitamínicas etc..). Por lo cual, si se manifiesta exceso o disminución de la cantidad de vello que se presente en el cuerpo siempre es recomendable consultar a un médico dermatólogo que analice y determine la causa y aplique el tratamiento oportuno.