¿Quieres eliminar el vello de tu piel y mejorar su aspecto? Hoy día existen diversas técnicas de depilación que están al alcance de todos.
Nuestro estilo de vida, nuestro tipo de piel y nuestras expectativas ante los resultados esperados van a determinar cuál es el método que se ajusta a cada uno de nosotros.
Principalmente podemos segmentarlos en dos grupos según su acción sobre el vello y los resultados que aporta: métodos de eliminación superficial y métodos de eliminación desde raíz.
Eliminación de vello superficial:
Método con afeitadora manual:
Es un método simple, indoloro, rápido y económico. Si cuentas con poco tiempo, es la opción ideal de uso hogareño.
Es fundamental hidratar la piel antes de iniciar el procedimiento de afeitado.
También es importante considerar el recambio de la cuchilla máximo luego de tres usos, utilizarla con cuidado de no lastimar la piel y debe deslizarse en dirección al crecimiento del vello.
Método con rasuradora eléctrica:
Al igual que la afeitadora manual, se trata de un método simple y doméstico.
Otra ventaja es que sus resultados son de larga duración y se puede depilar sobre la piel seca.
A medida que ha avanzado la tecnología, estos productos han mejorado su efectividad y su capacidad de ser menos dolorosos al cortar el vello.
Método con crema depilatoria:
Es un producto químico de aplicación simple y casera que corta el vello desde cerca de la raíz. A diferencia de otros métodos superficiales, si bien es un método práctico, requiere de mayor inversión de tiempo ya que al aplicar la crema, se debe dejar que actúe unos minutos sobre la piel antes de retirarla y lograr eliminar el vello. Sus resultados son de mayor durabilidad y permiten que el pelo, al crecer nuevamente, sea más fino y suave.
Al ser una crema de composición química, en ocasiones y, según las pieles, puede resultar irritativa.
Eliminación de vello desde raíz:
Método con cera caliente:
Este método puede realizarse tanto de manera doméstica como en centros especializados. Su gran ventaja es que quita el vello de raíz y sus resultados son muy duraderos.
Siempre es recomendable hidratar la piel luego de la aplicación de la cera. Este procedimiento puede ser doloroso según la sensibilidad de la piel, pero es altamente efectivo para eliminar de raíz todo tipo de vello.
Método con bandas de cera fría:
Es una técnica de aplicación doméstica, simple y rápida. Las bandas son de sencilla utilización, solo deben frotarse con la mano para darle calor y que logre alcanzar la temperatura adecuada, luego se aplica presionando sobre la piel y, al igual que la cera caliente, se retira rápidamente en dirección contraria al crecimiento del vello.
Es una opción muy práctica y amable para la piel.
Método láser y luz pulsada:
La fotodepilación es el método que más adeptos ha ganado en el último tiempo por su alta efectividad y durabilidad en la eliminación del vello y por su capacidad en mejorar la piel tratada. El dispositivo con el que se realiza el tratamiento produce descarga de luz (láser o pulsada) absorbidas por la melanina del vello que conduce hasta la raíz, logrando debilitar el vello gradualmente. Luego de una serie de sesiones, cuya cantidad dependerá según cada caso particular, el vello es eliminado permanentemente, requiriendo, en ocasiones, sesiones de retoque anual.
Se recomienda que su aplicación sea realizada por un profesional calificado, no produce dolor y se debe ser regular en las sesiones para alcanzar los resultados esperados.
Si bien es la opción que inicialmente es menos económica en dinero y en tiempo, a mediano y largo plazo, resulta la técnica en la que más conviene invertir.
Conseguir una piel libre de vellos está al alcance de cualquier rutina personal, solamente es necesario informarse, conocer y establecer cuál es la técnica más adecuada y favorable para alcanzar tus expectativas!